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Jean-Pierre

El sentido de la vista nos permite captar nuestro entorno por medio de la luz. Así, un objeto en un cuarto oscuro no será visto, aunque allí se encuentre.

La observación se liga al sentido de la vista. Ver y observar no es lo mismo, los diferencia un ingrediente fundamental.

Jean-Pierre Brion es un belga que vive en Panamá y anda observando nuestro país, armado de un equipo que le permite congelar sus observaciones y paradójicamente convertirlas en visiones a través de sus fotografías. Sí, Jean-Pierre camina los lugares urbanos y rurales tomando del entorno la imagen y narrando a través del silencio una historia. Avispado en su andar no pierde oportunidad de llenar de luz su lente y decirle a los continentes sobre todo lo que hay en nuestra tropicalidad, en nuestros indígenas, en nuestros bailes y raspaos colorados con leche condensada, en nuestros perros amarillos de hocico largo, en las calles de guayacanes y costas cercanas.

Asumo que el calor del istmo lo sedujo y lo mantiene conjugando verbos llenos de humedad. Ese estado lo induce a llegar a la diferencia en el observar, a encuadrar con criterio de diseñador su entorno, valioso y necesario, para crear un diálogo unipersonal que luego muestra en el lenguaje del arte.

Recientemente Jean-Pierre expuso una muestra de su trabajo en la Alianza Francesa de Panamá, un collage de momentos y lugares con un sabor sencillo y títulos amenos que guindaban de las paredes como ventanas a mundos narrados. El trabajo gráfico es muy bueno. Su exigencia y criterio lo lleva a la armonía del color o de los grises y la suspicacia de captar el momento es evidente. Lo dijimos ya, ver y observar no es lo mismo y en esa diferencia encontramos también el resultado. Agudizar, sensibilizarse y dejarse alcanzar antes del contacto es necesario, eso solo se consigue fuera de los libros y eso mismo podrá transmitirse en una imagen, aunque estática, pero llena en toda su expresión.

He tenido la oportunidad de ver sus muchas fotografías, gigas que almacenan luz transformada en misterios digitales que se revelan ante las mentes y los conceptos, y lo más importante, conversar sobre lo que está fuera del registro, ese espacio que se completa fuera del marco y la viñeta, oportuno al intercambio de ideas.

Esperamos tener más exposiciones de su extenso trabajo, de esa integración intercultural, necesaria.

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