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Hace algunos domingos realizaron un debate con los aspirantes a la presidencia del país.
No sé que dijeron porque no lo ví ni lo oí. Creo que no fue muy distinto a lo que siempre dicen (por experiencias anteriores), y que a la hora que están ya en el puesto, se olvidan, se complican, las obvian o por la razón que sea, las incumplen.

Lo que sí sé es que por ahora son accesibles, son cariñosos, sonrientes, entremetidos con el carretillero, el buhonero, la vendedora de frituras y besadores de abuelas bocachas y niños también bocachos. Ya después habrá que entender que los guardaespaldas y los asesores son los que impiden que el populacho se les acerque. Entonces será cuando se reunan en cómodos restaurantes con sus financiadores de campaña para ver como se acomodan las co$as.

Quizás los esté aburriendo, y eso es lo que no quiero, como tampoco dejé que me aburrieran ese domingo demagógico y fue cuando decidí lavar un poco de calzoncillos sucios.

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