Skip to main content


La 8a. Bienal de arte de Panamá, tiene como eje temático: La zona del canal. El título de la exhibicin en el MAC "El dulce olor a quemado de la historia".

Pude asistir a ver las propuestas que un grupo de artistas panameños y extranjeros hicieron alrededor del tema, mi encuentro con su expresión fue definitivamente muy diferente a la expectativa creada debido a las lecturas previas que había hecho de la 8a.bienal y de la visión de lo que fue (es) ese espacio de tierra y de lo que representó en la sociedad, cultura y mente del diario y común panameño.

Sin dudas, expresiones muy distintas, cesudas, interesantes y con criterio, pero para mi entender, varias de ellas quedaron lejanas de lo mucho más profundo que se pudo decir. No hablo de la calidad del arte, hablo de la necesaria estrechez con ese verdadero y dulce olor a quemado de la historia. Yo no lo sentí. Me gustaron los trabajos como tales, pero no llegaron, repito varios, a decirme a mí como panameño lo que fue en muchos más sentidos "esa zona". No sentí emociones atadas, y eso que el MAC está ubicado en lo que era parte del tema de la bienal.

No puedo decir nada de las presentaciones y jornadas paralelas que se darán en otros lugares, pues mis comentarios anteriores nacen del día de la inauguración, pero me parece acertado llevar la expresión a otros puntos, entre ellos la universidad de Panamá.

Invito a que vayan y que participemos de esta labor cultural.

Comments

Popular posts from this blog

Hospital Da Vinci, Dalí. Visité la exposición de Da Vinci y Dalí en el Hospital Santo Tomás... el Elefante blanco. El primer paso, entrar por un pasillo que me llevaría a la barriga del Elefante para encontrarme con la sospecha de lo que vería y con el nombre de dos monstruos que por separado dan hilo suficiente para hablar de ellos. Da Vinci, sus inventos, sus códigos, pinturas. Mil cosas. Que si la propuesta de un aparato volador, una metralleta de 360 grados, un tambor automático, un banco para dibujar perspectivas, cojinetes y balineras, medidores de la fuerza del viento, el traje de un buzo, y un montón de cosas más. Por otro lado, la mona lisa y sus misterios, qué pasó con las pestañas, la pedrada que le dio un loco, Napoleón la tenía en el baño, el experimento, la fotografía que le tomaron con miles de pixeles. Como dice mi amigo Alex, toda la parafernalia, todo el andamiaje, hasta los índices táctiles en grandes pantallas para mostrar el genio y creatividad de un hombre. L

Creole Albrook / Aristídes Ureña Ramos

Casi cuarenta años después regresa (de Italia a Panamá) el veragüense Aristídes Ureña Ramos y ha ubicado su residencia en Albrook.   Desde allí, como punto de fuga, plantea su visión a través de un conjunto de pinturas que muestran su gráfico mental, la distancia achicada, el cambio en la caja de transmisión que da marcha a una expresión compuesta de elementos diversos que personalizan su nuevo encuentro llamado “Creole Albrook”. Ureña Ramos, en Creole Albrook , me parece que sufre un nacimiento inverso.  No sé si en su largo despacho en Europa tuvo retornos físicos a Panamá.  De no ser así, al volver muy probablemente vivió choques físico-químicos, como cuando un objeto del espacio sideral atraviesa las capas de la atmósfera para impactar en suelo terrestre.  Esta aventura de riesgos insospechados puede, probablemente, seguir haciendo que Aristídes produzca nuevos cantares alrededor del retorno compuesto. La mezcla de consecuencias trípticas, retablos, prehispanidad, degr